IGLESIA DEL SANTÍSIMO REDENTOR
Thursday, May 04, 2006
HISTORIA
Huete, ciudad por la que han pasado un gran número de culturas desde la antigüedad, es un punto obligado de parada y hospedaje en el corazón de la Alcarria Conquense.
Mantuvo un gran alfoz durante las épocas medieval y moderna que englobaba 85 poblaciones de las actuales provincias de Cuenca y Guadalajara. Juan II de Castilla le otorgó el título de “Ciudad” y los Reyes Católicos el de “Noble y Leal”.
La ciudad de Huete, extendiéndose por la falda del denominado Cerro del Castillo, del que se mantienen en pie una torre y parte de las antiguas murallas, está cargada de historia y conserva un gran número de construcciones que hablan de su antigua importancia.
Sus casas palacio, entre las que destacan la del Conde de Garcinarro (rehabilitada como alojamiento rural), la de los Linajes o la de los Amoraga, son ejemplos de los edificios que, entre los siglos XVI y XVIII, fueron construidos por las familias de Huete.
La riqueza de monumentos religiosos de Huete, como Santa María de Atienza, construida en el siglo XIII y de la que se conserva un precioso ábside poligonal de estilo gótico-normando, la Iglesia y el Convento de los Jesuitas, construido en sillar y con una portada barroca blasonada con tintes clasicistas, los monumentales edificios de la Merced, sede del Ayuntamiento, o el Convento de Jesús y María, conocido como el Cristo, con una bellísima portada plateresca, sin olvidar las Iglesias de Santo Domingo o San Pedro, son algunas muestras del legado artístico de esta ciudad.